Esta burocracia administrativa y todas las anteriores han cumplido con su parte en el acuerdo gobierno-gran capital para mantener en la ignorancia a la mayor parte de la población, lo que brinda facilidades políticas al gobernante de turno y sustanciales ganancias a, los capitalistas que pagan centavos a la mano de obra iletrada que además exige escasa seguridad.
Gracias al sometimiento de la ignorancia, Trujillo erigió su poder. Ser ignorantes de la historia de luchas por las libertades de otros países, nos convirtió en un pueblo indiferente a los abusos y miedoso ante la opresión. Qué esperar de una sociedad que daba por seguro que ‘con Dios y Trujillo’, todo sería eterno.
Pero esa misma ignorancia educativa mantuvieron los neo-trujillistas del balaguerismo, quienes luego de sus primeros 12 años dejaron a las escuelas con las mismas ausencias de profesores especializados, tiza, pizarrón, butacas, baños y conocimiento para el desarrollo humano.
Balaguer construía almacenes de estudiantes y asesinaba profesores delante de todos sus alumnos, como sucedió con el profesor Eladio Peña De La Rosa, baleado frente a la Escuela Nocturna Salomé Ureña. Balaguer y sus hordas inauguraban recintos escolares y desaparecían cientos de estudiantes secundarios y universitarios contrarios a su régimen.
Los siguientes gobiernos también han cumplido con su cuota en el programa que mantiene en la ignorancia a los sectores deprimidos de la población. Vivimos en los límites inferiores para que no se produzca el desarrollo cultural en los llamados sectores populares, los que conforman con jugar a la esperanza de lograr un gobierno que los saque de la pobreza, cada 4 años.
Ahora, se alimenta la ignorancia a través de una tremenda campaña mediática que manipula a esa gran sociedad. Los gobiernos anuncian y venden ‘bienestar’ de tarjetas, botellas, nominillas y otros ‘espejitos’ en lugar de ejecutorias para vencer la real falta de conocimiento.
En estos días, los jesuitas y otras organizaciones de la sociedad civil iniciaron la lucha por conquistar el 4% para la educación, tal como señala la ley de presupuestos. Obtenerlo no asegura el exterminio del germen de la ignorancia en nuestra población.
La lucha por un programa integral de educación debe continuar hasta borrar el rol de escuelas como industrias que únicamente forman de mano de obra para producir riqueza material; debemos pelear por un plan que coloque al ser humano como eje de una sociedad solidaria y digna, la que garantizará desarrollo tecnológico, material y espiritual.
De nada serviría un 4% ó un 10% para la educación si no rompemos la ignorancia para vencer el miedo a la libertad de crecer como seres humanos. La ignorancia es el valladar promovido y sostenido por el pacto histórico de hoy que se da entre los comités centrales de los partidos, los gobiernos y el gran capital, con el fin de facilitar mano de obra barata, docilidad política (amemamiento) y dominación social en el proceso de acumulación brutal.
Muchas gracias por tan positivo artículo.
ResponderEliminarMuy de acuerdo con lo que aquí se expone. El 4% mejorará a nivel general las condiciones educativas, por lo que apoyaremos esa lucha. De cualquier modo, no dejaremos de estar conscientes de que tal como expones, esto no garantiza que eliminaremos esa ignorancia que nos tiene cegados de la realidad. Ignorancia que no es por falta de estudios, sino, por otros factores como la falta de conciencia social, falta de memoria histórica (gracias a que en la escuela nos la borraron), falta de compromiso y hermandad con pueblos hermanos de latinoamérica, que libran sus propias luchas, pero que todos luchamos por una misma razón.
¡Unidos como pueblo, despertaremos como sociedad decidida al progreso verdadero!