La voluntad de un pueblo: 4 % para educación

Guadalupe Valdez
Diputada Nacional

Cada día, más sombrillas se suman al concierto de voces que reclaman el derecho a la educación. No hay que dar cifras. No hay que poner imágenes. No hay que buscar áreas a mejorar.

A una sola voz miles de mujeres, hombres, jóvenes, campesinas, empresarias, trabajadores, estudiantes, policías, choferes, chiriperos, productores expresan su voluntad para que se cumpla la Ley que indica que a la educación se le debe de asignar el 4 % del Producto Bruto Interno (PBI).

Y estamos de acuerdo en que necesitamos mejorar la calidad de la educación. Y somos conscientes que para lograr esto, se requiere invertir más recursos en la educación.

El Congreso de la República tiene en sus manos una decisión trascendental para el desarrollo del país. Para comenzar a cumplir con la primera recomendación de Jacques Atalli “generar confianza entre las instituciones”.

¿Cómo generar esa confianza? La confianza se construye en base al dialogo, al respeto, tomando en cuenta lo que demandan los otros. Escuchando sus puntos de vista. Sus argumentos. Respetando la diversidad, la pluralidad. Tolerando que los actores expresen sus ideas en democracia. Movilizándose en las calles. Utilizando el teatro, la canción, la salve, los volantes, las sombrillas, vestirse de amarillo todos y todas para resaltar que no es uno, ni dos, ni tres… sino miles de mujeres, hombres que a una sola voz reclaman su derecho a una educación de calidad.

La modificación del Presupuesto General de Estado tiene que ser para colocar los recursos que establece la Constitución y la Ley: el 4 %. Solo cumpliendo este acuerdo, podremos decir que estamos avanzando hacia el cumplimiento de la Estrategia Nacional de Desarrollo. Hacia el cambio en el modelo de desarrollo.

Los recursos son limitados. Por eso hay que ser muy eficientes en la racionalidad del gasto. Tenemos que desarrollar la capacidad de austeridad. La necesidad de mejorar el gasto. De ser más eficientes. Más eficaces. Más transparentes. Más solidarios.

Como Diputada Nacional, expreso mi compromiso con este reclamo. Nuestro compromiso con garantizar los recursos a la educación es ineludible.

Mi responsabilidad como legisladora es aprobar leyes que contribuyan al desarrollo humano de la gente. Que construyan ciudadanía. En definitiva que renueven las esperanzas de nuestra gente de vivir con dignidad.

Quiero votar por un Presupuesto General del Estado 2011 que esté enfocado hacia el desarrollo de los niños y niñas, los jóvenes, las personas con discapacidad, los envejecientes, que invierta en políticas públicas de desarrollo humano, inversión de la producción agrícola. Un presupuesto en el que se priorice la EDUCACIÓN para construir las aulas necesarias, para formar los maestros, para impartir el currículo adecuado.

Santo Domingo, D.N.
4 de diciembre, 2010